lunes, 24 de septiembre de 2018

De chilena el "Ch´unchulas", Víctor Vargas

Escarbar en el baúl de los recuerdos es siempre grato, porque se rememoran las epopeyas y vienen a la mente una serie de personajes que en su momento hicieron historia. Muchas veces el tiempo, con su frondoso pincel, se encarga de borrar esos episodios. Sin embargo, siempre habrá alguien que se encargue de llevar esos hechos a la mesa de las nuevas generaciones.

En la época grande del Oruro Royal, primer club de fútbol en Bolivia, cuya fundación ocurrió el 26 de mayo de 1896, pasaron jugadores que tuvieron mirada internacional. Uno de esos ejemplos es el "Ch´unchulas", apodado así por sus amigos de barrio, pero bautizado de nacimiento como Víctor Vargas.

Esta figura del deporte orureño nació en la zona de la Ranchería, lugar muy característico de la ciudad de Oruro y de donde nacieron grandes atletas. Desde muy niño le gustó el fútbol, sin embargo, debido a su condición humilde no podía comprarse unos cachos para practicar esta disciplina, lo hacía descalzo, para él era cómodo jugar de esa manera.

Siempre mostraba su habilidad en la plaza de su barrio, hoy sector donde se comercializan los deliciosos chorizos. El manejo de la pelota de trapo no pasó desapercibido, hecho que fue notado inmediatamente por dos dirigentes del Club Oruro Royal, Justo Paniagua apodado como "el Sapito" y un señor de apellido Tordoya.

Fueron ambos que invitaron al "Ch´unchulas" a integrarse al primer club de fútbol de Bolivia. Tal como se había comprometido, asistió a la práctica del equipo. Fue precisamente don Justo quien le regaló un par de botines, a fin de que pueda estar a la par de sus compañeros.

Sin embargo, no le era cómodo estar con ese par de cachos, pretendía sacárselos para jugar, pero fue el entrenador que se lo prohibió rotundamente. Fue un escollo que pasó, era por su bien.

Una vez afianzado en el equipo y luego de ratificar sus dotes futboleras, debutó en el estadio frente al Club Bolívar Nimbles, en ese partido se encontró con dos amigos de su barrio, quienes estaban en el equipo contrario. Fue un partido en el que se sintió nervioso y era su debut, pero no dejó de lado su habilidad.



CHILENA

Ese día se marcó un propósito, ser uno de los mejores y así lo hizo, pero al margen del resto de sus compañeros, estaba empecinado de mostrar una jugada específica, como era la chilena.

Esta "finta", que es una jugada aérea, la creó el jugador chileno Ramón Únzaga en la cancha del Puerto Talcahuano en 1926. No todos eran habilidosos para esta acrobacia del fútbol, es por eso que el "Ch´unchulas" decidió practicar hasta que le salga a la perfección.

Lo hacía todos los días, solo. Su sitio de entrenamiento era la cancha de la Federación Obrera Sindical (FOS), después de la 6 de Agosto, sobre la calle Rodríguez, hoy desaparecido este campo deportivo.

Despejaba la pelota de espaldas, levantando por los aires las piernas, según donde estaba el balón para rematarlo. Asimismo, extendía los brazos a los costados para caer al piso sin hacerse daño.

Esa habilidad era demostrada en los partidos, la gente lo admiraba, lo aplaudía y siempre llenaba el estadio a fin de mostrar esa jugada. Los dirigentes reconocían ese esfuerzo, regalándole dinero y material deportivo. No solo usaba la chilena para convertir goles, sino también lo hacía para salvar goles.

Fue una infinidad de ocasiones que utilizó la chilena para ese fin. Su propósito era también enseñar a los niños.

El "Ch´unchulas" estuvo en Oruro Royal los años 1947 y 1948, posteriormente, fue San José de Oruro que se lo llevó a sus filas, allí ocupó el puesto de defensor con la casaca cuatro. Muchas veces lo convocaron a la preselección de Bolivia, pero nunca pudo debutar con la Verde.

Los dirigentes del Club San José le dieron como premio, una fuente de trabajo en la mina, por esa situación es que Vargas se dio el gusto de conocer todos los centros mineros dependientes de la Corporación Minera de Bolivia (Comibol).

Asimismo, fue tentado de formar parte del fútbol argentino, sin embargo, nunca aceptó esas propuestas por quedarse en su tierra. Finalmente, se retiró a la mina Colquiri, donde falleció.

Recordamos un poco de la historia de este insigne jugador que se dedicaba al fútbol por pasión y amor a la pelota, dijo en vida, que no le interesaba mucho el dinero, ya que para él lo más importante era sudar la camiseta y hacer las acrobacias que había practicado para convertirse en una estrella, en el tiempo que mostró su fútbol.



Basado en: "Génesis del deporte boliviano 1896" - Eddy Paravicini Ramos.

Sainz, López, Loza, Vargas, Miranda y Ávila; de cuclillas: Miranda, Blancourt, López, Gutiérrez y Aguayo, el equipo de Oruro Royal en los años 40

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